Aún recuerdo cuando mi tíos, que tienen una panadería, decidieron contratar a alguien para que les ayudase con los encargos.
Había aumentado tanto su trabajo que no podían seguir con el mismo sistema que tenían hasta ahora.
Hicieron muchísimas entrevistas, pero nadie les convencía. El que tenía la experiencia necesaria, no lo veían motivado, y viceversa.
Pasó el tiempo y seguían sin decidirse por nadie.
Hasta que mi tía se hartó, cogió un papel en blanco e inició una lista.
¿Que qué contenía?
Pues las características que debía tener la ayudante que necesitaban.
Y en ese momento todo fluyó muchísimo mejor.
Sabían exactamente qué tipo de preguntas hacer en las entrevistas, en qué fijarse cuando recibían un cv o incluso las respuestas que da una persona que no es apta para el puesto.
En poco tiempo contrataron a la que siguen diciendo que ha sido su mano derecha y a veces la izquierda también.
Pero Elsa, tus tíos son panaderos.
¿Qué tiene que ver eso con copywriting?
Pues lo tiene que ver todo.
Si te has decidido por contratar un profesional de la redacción para que tu web venda más, enhorabuena. Seguro que, contrates a quien contrates acabarás contenta con el trabajo.
Pero sé que existen muchos copywriters y te puedes abrumar a la hora de pensar cuál puede ser mejor para ti.
Por eso quiero que leas atentamente este artículo y saques tus conclusiones.
Sí, yo soy copywriter.
Pero no te voy a decir que me contrates y ya está. Lo que quiero es que contrates a esa persona que mejor se adapta a ti y a tus necesidades.